Buscando recetas de Semana Santa, nos topamos con unas rosquillas de naranja muy tradicionales que nos encantaron, bien es verdad, que la masa empleada para hacerlas es más típica de un buñuelo que de una rosquilla. Y es qué no sé si sabréis que en algunos sitios a las rosquillas se le llaman buñuelos, de hecho, esta receta perfectamente podría pasar por ser unos
bunyols de taronja valencianos. Bueno éste es un debate que ha habido desde siempre, en algunas zonas el concepto de buñuelo o rosquilla hasta incluso se difuminan. Quizás la diferencia principal es la forma que se le da al final, cuando son pequeñas pellas o bolas se les llama quizás más buñuelos y cuando tienen agujero en el centro rosquillas. El caso es que de una manera u otra poseen similares ingredientes.
Ya os adelantamos que el bocado de estas rosquillas es tierno y esponjoso, algo a tener muy en cuenta, pero en contra, la masa es difícil de manejar, y aunque esté fría y nos untemos las manos de aceite, no va a ser fácil hacer roscas. Y es que tiene bastante líquido, pero vamos, si no conseguís hacer la forma de rosquilla no pasa nada, haceis bolitas y ya está. La receta la vimos en
Carmina en la cocina.
Por último, comentar que el sabor a naranja destaca bastante, y más se notará si para freírlas utilizáis aceites suaves o refinados. Nosotros lo hicimos con aceite de oliva virgen extra, pero porque somos incorregibles, y aún así, sabían bastante a naranja. Las naranjas, como no, de nuestro proveedor
Naranjas Mirador.
Merece la pena que las probéis ahora que estamos aún en temporada de naranja y además, la receta es sencillísima. Ingredientes para unas 10 rosquillas de naranja, 300 g de harina de trigo (común), 1 naranja (125 ml de zumo), su rallladura, 1 huevo tamaño L, 75 g de azúcar, 75 g de aceite de oliva virgen extra, 1/2 sobre de impulsor Royal (8 g). Para decorar, 1 cucharadita de canela y azúcar. Tiempo de preparación 1 hora.
Rallamos la naranja y reservamos. Exprimimos el zumo y lo echamos en un recipiente al que echaremos la harina, el azúcar, el impulsor, el huevo, el aceite y la ralladura. Mezclamos con unas varillas eléctricas o a mano. Una vez hechas la masa, filmamos el recipiente, y la metemos en la nevera durante 1 hora.
Luego ponemos abundante aceite y vamos sacando trozos de masa del bol, para ello, lo mejor es colocar un plato al lado con algo de aceite, mancharos las manos de aceite antes de coger un nuevo trozo y echarlo en la sartén. ¿Qué temperatura tendrá la sartén? pues fuego medio, un 6 en la vitro. Importante, dejarlas que doren bien para asegurarnos que se hacen por dentro, es lo que tiene que lleven tanto líquido.
Una vez las hemos sacado sobre papel de cocina, las emborrizamos por una mezcla de canela y azúcar y las guardamos en una cazuela la cuál taparemos hasta que se consuman. Podéis ver abajo el corte estando las mismas aún calientes.
Carlos Dube.
No se si hacer mejor la receta de rosquillas que tienes con KA. Me da respeto que cueste manipularlas. Tienen un aspecto sensacional. Y ya veo que fríes en sarten de hierro!!!! Menudo valiente!!! Yo me compré una skillet y frío ahí.
ResponderEliminarjejeje, sí, la nuestra es De Buyer, una todoterreno. Pues si te somos sinceros, la masa se maneja muy mal, aunque están muy buenas. Yo probaría con las tradicuionales de la KA, son las número 1 absolutas. Un saludo.
EliminarLas acabo de hacer, Carlos, con un chorrito de anís y unos anises machacados también, y están muy muy ricas. Y el zumo con sanguina. Gracias.
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