Recuerdo que alguien que veraneaba por allí me dijo que si la probaba bien hecha me iba a encantar pero aquello quedó en el olvido para siempre. Pues bien, hace unos meses leí que el Café Madrid de Valencia, el bar que creó este renombrado cóctel, reabría sus puertas completamente reformado para servir comida, cócteles y como no, el agua de Valencia. El caso es que pensé que sí que debería de estar estupenda esta bebida para que este local la abandere en su reapertura.
Pues bien, ahora que tenía por casa todos los ingredientes, y unas buenísimas navelinas de la empresa Naranjas Mirador, me decidí a prepararla en casa pero modificando las cantidades un poco a mi gusto. Al final el cóctel resultó ser una delicia, ni por lo más remoto parecido a aquellos brebajes que probé y nada que envidiar a cócteles tan famosos como el mojito, caipiriña o el aperol spritz. Definitivamente el regreso estaba justificado y este coctel tendría que volver para triunfar en muchas barras de toda España.
Poca gente sabe que el agua de Valencia (Aigua de València) no la inventó un valenciano, sino un gallego, coruñés para ser más exactos. Su nombre era Constante Gil Rodríguez, y os preguntaréis ¿qué hacía un gallego en Valencia haciendo cócteles? Pues bien, enamorado del clima y de la ciudad se instaló en Valencia a mediados del siglo pasado y no fue hasta 1956 cuando cogió las riendas de una cervecería que había pasado ya por varias manos y nombres y que acabó siendo Cafetería Madrid.
Ya os adelantamos que en este sitio no hay ingredientes secretos, hemos visto que la familia lo ha confirmado en algunos medios, y sólo ha advertido que, cualquier variación en los ingredientes originales que ahora os vamos a relatar, dejarían al cóctel fuera de la historia del agua de Valencia. No tiene que llevar nada de Angostura, Cointreau, sidra, licores, zumos envasados, refrescos carbonatados de naranja, etc. Para saber más sobre el tema pinchad aquí.
Los ingredientes del cóctel son muy sencillos, se trata de 1 medida de zumo natural de naranja (sin filtrar), 1 medida de espumoso tipo Cava, 1/2 medida de ginebra, 1/2 medida de vodka, hielo y opcionalmente azúcar. Es decir, si las naranjas son dulces y el espumoso es un semi seco, no es obligatorio echar azúcar, pero si no es así, creemos que hay que endulzar, y para ellos os recomendamos echar 1 cucharada sopera de azúcar por cada vaso (500 ml) de cóctel, entre otras cosas, porque nosotros no tenemos en casa almíbar o sirope para coctelería. Nosotros hemos optado por rebajar un poco los destilados y ahora veréis cómo, de esta forma no os repuntará tanto el alcohol. Importantísimo tener el espumoso muy frío.
Lo primero será exprimir las naranjas, y una vez exprimidas echamos el azúcar y removemos. Echamos algo más de 1 medida de zumo, 1 medida de espumoso, 1/2 medida de vodka, 1/4 medida de ginebra, usamos una ginebra que supuestamente va bien con la naranja. En una coctelera pondremos 2 piedras de hielo, y echaremos el zumo con el azúcar para enfriarlo bien. Luego los alcoholes, removeremos de nuevo. Por último el espumoso muy frío, aquí removeremos muy lentamente para no perder la burbuja. Dejamos que repose un instante mientras conseguimos un borde azucarado en las copas. ¿Cómo? Primero mojándolas con algo de zumo y luego con azúcar.
Decoramos con una rodaja de naranja en un lado, y servimos con cuidado el cóctel sin romper la burbuja, podéis echar algún hielo despacio.
A nosotros nos ha parecido que estaba buenísimo, insistimos que es un cóctel que se debería instaurar en el aperitivo o la noche, al menos en la temporada de cítricos que aquí en España no es precisamente corta.
Carlos Dube.
Qué de recuerdos, Carlos. No me habré tomado pocas aguas de Valencia en el Café Madrid cuando era más joven... El local era muy antiguo, y tenía un aire bohemio, encantador y acogedor.
ResponderEliminarCréeme que es de los pocos cocktails que tomo. ¡ Me encanta !
ResponderEliminarTengo la receta publicada hace siglos. Lo hago con la Thermomix y solo con cava y ginebra pero probaré también con vodka y tus medidas que seguro que son más exactas que las mías.